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El citrato de potasio es una sal compuesta por potasio y ácido cítrico, dos elementos fundamentales para nuestro organismo. Desempeña un papel crucial en diversas funciones corporales como mantener el pH adecuado en la sangre y los tejidos, ayuda la función renal, la salud ósea, la función muscular, la presión arterial e influye en el sistema nervioso.
Prevención de cálculos renales: Uno de los usos más comunes del citrato de potasio es prevenir la formación de cálculos renales. Al aumentar el pH de la orina, ayuda a disolver los cálculos existentes y evita que se formen nuevos.
Salud ósea: El potasio, componente principal del citrato de potasio, es esencial para mantener huesos fuertes y saludables. Ayuda a fijar el calcio en los huesos y a prevenir la osteoporosis.
Equilibrio ácido-base: Ayuda a mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos y las bases en el cuerpo, lo que es fundamental para el buen funcionamiento de los órganos y sistemas.
Función muscular y nerviosa: El potasio es necesario para la transmisión de los impulsos nerviosos y la contracción muscular.
Salud cardiovascular: Ayuda a regular la presión arterial al contrarrestar los efectos del sodio. Además, contribuye a mantener un ritmo cardíaco saludable.
Prevención de diabetes: Puede ayudar a reducir y regular la azúcar en sangre.
Contribuye a la regulación del sistema nervioso: El magnesio en conjunto con el potasio son principales para regular y relajar el sistema nervioso central autonómico, el potasio permite que el magnesio logre penetrar las celulas del cuerpo, como resultado disminuir la ansiedad, mejorar el descanso y prevenir calambres.
Colocar 1 o 2 cucharaditas de té en un vaso de agua. La dosis mínima recomendada en mujeres adultas es de 2600 miligramos por día y en hombres adultos 3400 miligramos.
Peso neto: 100gr